¿Cuando la pieza de trabajo templada no se ha enfriado a temperatura ambiente y no se puede templar?

El enfriamiento es un método importante en el tratamiento térmico de metales, que cambia las propiedades físicas y mecánicas de los materiales mediante un enfriamiento rápido. Durante el proceso de enfriamiento, la pieza de trabajo pasa por etapas como calentamiento a alta temperatura, aislamiento y enfriamiento rápido. Cuando la pieza de trabajo se enfría rápidamente debido a una temperatura alta, debido a la limitación de la transformación en fase sólida, la microestructura de la pieza de trabajo cambia, formando nuevas estructuras de grano y distribución de tensiones en su interior.

Piezas forjadas Templado

Después del enfriamiento, la pieza de trabajo suele estar en un estado de alta temperatura y aún no se ha enfriado completamente a temperatura ambiente. En este punto, debido a la importante diferencia de temperatura entre la superficie de la pieza de trabajo y el ambiente, la pieza de trabajo continuará transfiriendo calor desde la superficie al interior. Este proceso de transferencia de calor puede provocar gradientes de temperatura locales dentro de la pieza de trabajo, lo que significa que la temperatura en diferentes posiciones dentro de la pieza de trabajo no es la misma.

 

Debido a la tensión residual y los cambios estructurales generados durante el proceso de enfriamiento, la resistencia y dureza de la pieza de trabajo mejorarán significativamente. Sin embargo, estos cambios también pueden aumentar la fragilidad de la pieza de trabajo y pueden provocar algunos defectos internos como grietas o deformaciones. Por lo tanto, es necesario realizar un tratamiento de templado en la pieza de trabajo para eliminar tensiones residuales y lograr el rendimiento requerido.

El templado es el proceso de calentar la pieza a una determinada temperatura y luego enfriarla, con el objetivo de mejorar la microestructura y las propiedades producidas después del templado. La temperatura de templado es generalmente más baja que la temperatura de templado y se puede seleccionar una temperatura de templado adecuada en función de las características y requisitos del material. Normalmente, cuanto mayor es la temperatura de revenido, menor es la dureza y resistencia de la pieza, mientras que la tenacidad y plasticidad aumentan.

 

Sin embargo, si la pieza de trabajo no se ha enfriado a temperatura ambiente, es decir, todavía está a alta temperatura, el tratamiento de revenido no es factible. Esto se debe a que el templado requiere calentar la pieza de trabajo a una temperatura determinada y mantenerla durante un período de tiempo para lograr el efecto deseado. Si la pieza de trabajo ya está a alta temperatura, el proceso de calentamiento y aislamiento no será posible, lo que provocará que el efecto de templado no cumpla con las expectativas.

Por lo tanto, antes de realizar el tratamiento de templado, es necesario asegurarse de que la pieza de trabajo se haya enfriado completamente a temperatura ambiente o cerca de ella. Sólo así se podrá realizar un tratamiento de revenido eficaz para ajustar el rendimiento de la pieza y eliminar defectos y tensiones generadas durante el proceso de templado.

 

En resumen, si la pieza de trabajo templada no se enfría a temperatura ambiente, no podrá someterse a un tratamiento de revenido. El templado requiere calentar la pieza de trabajo a una cierta temperatura y mantenerla durante un período de tiempo, y si la pieza de trabajo ya está a una temperatura más alta, el proceso de templado no se puede implementar de manera efectiva. Por lo tanto, es muy importante asegurarse de que la pieza de trabajo se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de templarla durante el proceso de tratamiento térmico para garantizar que la pieza de trabajo pueda alcanzar el rendimiento y la calidad requeridos.


Hora de publicación: 29 de diciembre de 2023